Es curioso que los científicos suelan sentirse orgullosos de ser pragmáticos, objetivos y muy rigurosos, especialmente con el método científico y sin embargo la ciencia va en dirección contraria, cada vez se basa más en datos probabilistas y estadísticas sacadas de formulas matemáticas difíciles de corroborar.
La física cuántica y la astrofísica se llevan la medalla a la especulación científica, con su big-bang, sus decenas de dimensiones, universos paralelos, paradigmas onda-partícula, su anti-materia o el gran misterio de que se esconde detrás de un agujero negro ¿rompen las leyes de la termodinámica?
Pero no son las únicas ramas de la ciencia, en general, cualquier estudio realizado a miles de personas (o cobayas) donde la mayoría reacciona de una misma manera se considera científicamente probado, así se hacen los medicamentos o los estudios sociológicos.
¿qué pasa con las excepciones? Debería existir una ciencia dedicada a las excepciones datados en los estudios científicos.
Da la sensación que al mundo científico las excepciones les dieran igual, sino es repetible o si sólo ocurre en uno de cada mil casos no es válido para la ciencia, y menos la de nuestro país.
Los estudios, y muy cabalmente, siempre se rigen por la mayoría, por la probabilidad más alta, ignorando a otros casos cuanto menos curiosos. Es verdad que no todos se ignoran, por ejemplo, se hacen muchos estudios sobre los grupos de personas que no le afecta el colesterol, los investigadores les interesa mucho este tema y de hecho hay grandes intereses creados al respecto, pero de nuevo también es verdad que dentro del grupo de estas personas, los estudios se basan en la respuesta de la mayoría.
Pero la mayoría de excepciones se quedan en el olvido, ocultas tras montañas de estadísticas, se suelen explicar como un simple error del ensayo, una excepción que confirma la regla, y si alguien la investiga le pueden tildar de a-científico.
Sabías que cuando Cristóbal Colón llegó a las Américas los marinos al señalar sus carabelas ancladas en alta mar, los indios No las veían! ¿como es eso posible? si eran enormes! pero resulta que el cerebro de los Indios no existía el concepto 'barco-grande-de-madera' como mucho tenían algunas piraguas que de ninguna manera se podía comparar a estas enormes construcciones con palos y telas, por eso el ojo de los primeros Indios tuvo que ser educado para diferenciar rocas o protuberancias en medio del mar de las carabelas.
El cerebro funciona como una caja negra que recibe exclusivamente lo que le llega por los sentidos pero no de una forma exacta o lineal, sino de forma que tenga sentido, sino tiene sentido un gran cubo de madera en medio del mar, lo descarta, y nos costará un esfuerzo de aprendizaje poder verlo.
Hoy en día que sabemos tanto y que sabemos que nos falta tanto por aprender ¿cómo es posible que estemos viviendo un nuevo resurgimiento del Realismo filosófico en los científicos y en general en gran parte de la población.
¿no estaban ya superadas estas ideologías cuando Einstein tiró por los suelos las leyes de newton? La búsqueda para explicar de forma unificada las fuerzas de la física se ha convertido en un imposible, dada su complejidad, por poner un ejemplo.
Si sólo sé que no sé nada, y ahora aun más, ¿por qué ese cerrazón a estudiar lo inexplicable?