Por qué creemos en Dios?

Científicamente hablando no existe ninguna teoría que demuestre la existencia de Dios, pero del mismo modo tampoco existe ninguna teoría que demuestre lo contrario.

Antes de demostrar si existe algo debemos definirlo, si esperamos que la ciencia demuestre la existencia de un Dios antropomórfico, con barba y buena gente parece que nos quedaremos sentados esperando ya que es muy improbable que un Dios así aparezca para demostrar su existencia científica.

Eso no quita que podamos analizar el problema de un punto de vista algo más científico, por ejemplo:

¿existe una energía creadora?

una energía que por definición sea independiente o superior al propio concepto de universo o cosmos.


Difícil responder con exactitud para los físicos, astrofísicos o la física cuántica actual. Pueden especular sobre el tema pero es difícil demostrar algo concreto sin dudas cuando aun ni sabemos como unificar los distintos tipos de fuerzas que se han descubierto.

Empecemos por algo más sencillo

Podemos empezar por decir que si hablamos de Dios es por que existe en nuestras mentes. Por tanto es imposible decir que no existe, aunque sea conceptualmente.

Por esa regla de tres existe en nuestra mente al igual que otros conceptos imaginarios como los pitufos, el monstruo volador de espaguetti o un dragón. No es una existencia real.

También existen otros conceptos en nuestra mente como un coche, el Sol o la tierra que son reales o al menos nuestro cerebro los ha tildado como "reales".

Ahora intentemos diferenciarlo dentro de que bolsa se encuentra Dios, en un lado ponemos conceptos de nuestra mente tildados como verdaderos y en la otra las que tildamos de falsas o pura fantasía.

Así por ejemplo, cuando imagino un dragón pues se que es falso, que sólo está en mi imaginación, es simple fantasía ya que nunca he visto uno con mis ojos ni conozco a nadie que lo haya visto jamás.

Con cualquier otra cosa puede ocurrir lo mismo, puedo pensar en Dios como una fantasía, incluso puedo fantasear sobre leyes de la ciencia que no son reales pero que utilizo para mi vuelos galácticos, todo desde la imaginación, siendo consciente de que es falso.

En definitiva podemos definirlo como cosas que no tienen existencia inherente sólo existen en relación a otras.

Pero ¿que pasa con los otros conceptos de nuestra mente? Esas que tildamos de verdaderas y por tanto tenemos la certeza que existen por si mismas, sin necesidad que nadie las imagine.

Empecemos por algo simple, por ejemplo un vaso. Es un objeto que prácticamente todos estaremos de acuerdo en tildarlo de 'real', 'verdadero', existente por si mismo, si cierras los ojos , al volver a abrirlos el vaso volverá a aparecer ante tu vista, no va a desaparecer porque si, entendemos que nadie lo toca ;)

Sin embargo podemos transformarlo según las circunstancias o según el punto de vista, el vaso se puede convertir en una maceta si lo llenamos tierra y le plantamos una semilla, también lo puedo convertir en un arma si lo lanzo e incluso si se rompe se convertirá en trozos de cristal de los cuales ninguno es un vaso.

Por lo tanto ¿que es verdaderamente un vaso? es más un concepto que algo real, no hay nada que sea intrínsecamente vaso, solo dependiendo de las circunstancias, el momento y el punto de vista aparecerá el vaso como por arte de magia donde antes solo había un montón de vidrio.

Vivimos en sociedades estructuradas, desde que nacemos nos enseñan que es un vaso y por eso lo tenemos claro, pero sino fuera por nuestra educación similar y global no sería tan fácil ponerse de acuerdo sobre lo que vemos y percibimos por los sentidos, ya que nada llega al cerebro sin antes haberse conceptualizado, es decir, todo debe pasar un filtro y ser traducido por la mente a algo 'entendible' para que podamos procesarlo, de ahí surge la imaginación, es exactamente lo mismo, una proyección de lo que vemos sobre lo que ya conocemos, generando un concepto que tildamos de REAL.

Nuestro cerebro es limitado, no puede comprobar que todo lo que el cree que es cierto es realmente cierto, por ejemplo un científico moderno no puede conocer todos los postulados de la ciencia y comprobarlos todos a la vez para comprobar por si mismo si son todos ciertos, también es verdad que no le hace falta, para eso el ser humano ha creado una super-estructura de conocimiento acumulativo basado en el método científico donde cada parte comprueba algo y lo registra en un texto y siguiendo todos dicho método se llega a comprobar que toda la ciencia es fidedigna.

Pero imaginemos por un momento que somos engañados por el sistema, que nos cuentan una trola donde aseguran que ciertas cosas, ciertas leyes, ciertas estadísticas están confirmadas científicamente cuando en realidad no lo están y en base a ellas nosotros creamos una realidad de este mundo, podríamos llegar a tener conceptos científicos equivocados, de hecho no es la primera vez que ocurre.

Por ejemplo hasta finales del siglo IXX a nadie se le ocurrió meter un trozo de carne dentro de una campana cerrada a ver si le salían gusanos, y la generación espontanea era aceptada por la comunidad científica como algo muy normal. Esos científicos estaban convencidos de algo que hoy se considera falso y que además es bastante fácil de demostrar, por lo tanto no es tan extraño que existan verdades científicas que de un momento a otro pasen a ser falsedades.

Si si, ya sé, mientras no se demuestre lo contrario, pero lo cierto es que podemos ser engañados fácilmente.

Fijaos en algunos países como Korea del norte, donde el lavado de cerebro masivo es abrumador, también muchas religiones, ideales políticos, etc. pero ... puede que no tengamos que irnos tan lejos para buscar los lavados de cerebro, ya sabemos que nuestro vecino tiene el cacao cerebral, entre que es de otro equipo de futbol, otro partido político u otra religión el pobre solo podemos pensar que lo han estafado en la vida, ahora dejemos de lado a los demás y pensemos ¿y nosotros?

¿Qué indice de lavado de cerebro tenemos nosotros?

¿Cuantas verdades que conocemos son en realidad falsedades?

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Ah si! DIOS, casi se me había olvidado, jajaja, un concepto más y este es de los que son difíciles, de la misma forma que no es nada sencillo explicar un agujero de gusano, una super-gigante roja o que vivimos en un universo con 11 dimensiones O_o.

Si le preguntas a un científico si podemos entrar a un agujero negro para comprobar que existen de verdad, te dirá mientras sonrie: no hijo no, eso es imposible, un agujero negro destruiría cualquier cosa que sólo se acerque un poco a el, ni siquiera se puede ver porque la luz no puede escapar de el, solo cabe inferirlo, conceptualizarlo pero no se puede tocar, como tantas cosas en la ciencia, desde los números irreales hasta tantas cosas de la física cuántica.

Sin embargo de alguna manera algún científico consiguió conectar esos conceptos tan extraños y casi mágicos con la realidad y por eso son científicos.

Si alguien cree y está convencido que también existe esa misma conexión entre Dios y la realidad, creerá en Dios y será real.

y hay una cosa que nuestro cerebro es incapaz de hacer de hacer: distinguir entre 2 realidades cual es la más real, ya que las cosas son reales o no lo son, pero no existe la realidades a medias, al menos dentro del concepto que estamos tratando aquí, es decir, que si yo creo que Dios existe y creo que el vaso existe, para mi ambos será igual de reales, distintos, pero igual de reales.

Por eso al final no creo que importe el número de verdades realmente verdaderas que conozcamos, lo más importante es que conozcamos las que nos hacen felices.